DE BROGLIE.


Como afirmaba Louis de Broglie, el fenómeno de la observación, que involucra al menos dos elementos, determina físicamente el mundo. Todo lo que vemos y tocamos es el producto de factores latentes en el objeto observado y presentes en las operaciones de lectura del observador apuntaba de Broglie.. La información se modifica en el pasaje psicológico desde “lo que es en sí” hacia “lo que es para mi”. No hay universo físico, tal como lo comprendemos ahora, más allá de una conciencia que lo determine, no hay nada más que un caos de probabilidad. Este es el paradigma científico de la física cuántica.

La “doble vida” del electrón desentrañada por Louis de Broglie deja al descubierto una característica que la hace ser la partícula más intrigante y a la vez, maravillosa.
El efecto observador se explica con el experimento de las ranuras. El mismo consiste en dos rendijas paralelas y verticales hechas en un plano impermeable atrás del cual se ubica una pantalla sensible a los impactos de partículas u ondas. Del lado opuesto a la pantalla se lanzan los trocitos de materia. Cuando se experimentó, algunos trozos rebotaron sin pasar por las ranuras. Otros pasaron dejando en la pantalla dos líneas del ancho de las ranuras y un vacío al medio. Ese patrón dejado por las partículas materiales era de esperar.(Cuantica mania: EL EXPERIMENTO MAS HERMOSO DEL MUNDO).

Los científicos quisieron probar que ocurriría si en vez de partículas se trabajaba con ondas. El patrón que dejó el bombardeo de ondas que se colaron por las rendijas fue todo un esquema de interferencias muy diferente al que dejara la lluvia de trocitos. En la pantalla apareció una franja gruesa al centro y una serie de barras más finas a los lados, paralelas y cada vez más estrechas.

Una vez comprobada la diferencia en el comportamiento material respecto al ondular, el experimento llegó a su punto cumbre. Se intentaría dilucidar la naturaleza material u ondular del electrón haciendo pasar al mismo por las ranuras del panel.

El resultado fue sorprendente. Al emitir un electrón este dejaba un patrón de interferencias en la pantalla igual al que dejaron las ondas. Esto significaba que el electrón se partía en dos reforzándose en algunas partes y cancelándose en otras.

Fascinados por este fenómeno los físicos decidieron observar atentamente qué pasaba en el instante en que el electrón traspasaba las ranuras. Para ello colocaron una cámara capaz de seguirlo y registrarlo en su itinerario. Entonces ocurrió la paradoja que hace hoy tan extraordinaria a la física cuántica. La observación colapsó la onda y el electrón pasó por una ranura dejando, en la pantalla, una impresión como la que dejaron los trocitos de materia. El electrón resultó ser partícula material y onda al mismo tiempo. El observador precipita la energía en materia y le restringe a tomar un camino. Sin embargo la conclusión fue que el electrón pasó por una ranura solamente, que pasó por la otra ranura en ese instante, que pasó por las dos al mismo tiempo y que, en simultáneo, no pasó por ninguna de las dos.

Os dejo con un Video muy bueno al respecto.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Hola.

Sólo decirte que el blog es muy interesante.
Gracias por toda la información.

No se por qué , pero no encontraba sitios para hacer comentarios.

Saludos.

Juan

Chema Barroso dijo...

Gracias Juan:
Un placer compartirla.